Luego de haber pasado 5 años del atentado que destruyó las torres gemelas, muchas cosas se dijeron y muchas cosas se pensaron que se iban hacer. No se justifica la muerte de muchos inocentes aunque esto le sucedió a Estados Unidos por su arrogancia.
Luego de que el pelamaso de Bush dijera que comenzaba la guerra contra el terrorismo, ha pasado un buen tiempo y todo se reduce a una guerra por captar riquezas ajenas sin importar que mucha gente muera por las huevas.
Lo que más cabrea es esa frasecita: “El día que cambió el mundo”, solo porque le sucedió EEUU ya cambió el panorama mundial, que cojudez, desde hace unos 30 años atrás el mundo va de tumbo en tumbo. O acaso no fue más trágico cuanta gente muere de hambre y plomo en Irak por la maldita invasión para apoderarse del petróleo.
Y como la mayor bestia inmunda que ha gobernado el país del norte, la época de estupidez sigue sin saber cuando USA sacará sus tropas de Irak, mientras hace unas semanas apareció Osama en un video muriéndose de la risa de lo cojudo que es George Bush.
Todo indica que la ambición de este ser durará hasta que tenga la presidencia. Lo más deprovable es que hay gente sin cerebro que cree que este ser esta obrando por la paz mundial, paseándose y haciendo mímica que de verdad siente el dolor de los familiares de las casi 3000 víctimas de este atentado.
Para Bush eternamente será la guerra contra el terrorismo, pues eso le da ganancias en armamento y petróleo. Mientras se hace reportajes, películas y documentales de lo que sucedió, nunca se sabrá cual fue la intención verdadera que hubo detrás de los atentados.
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