jueves, julio 14, 2005

¿Quién tiene la razón?...por lo menos tú no la tienes.

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Trata de arreglar esta pareja

El fin de semana que estaba cabreado ya que me dejaron como la gaver solo en la casa ya que como me pegué una ruca en la tarde, todos mis familiares salieron y don huevas tuvo que quedarse en casa. Bueno por lo menos estuve charlando con unas amiguillas con derecho y viendo una películas de mediano presupuesto, pero al acabar esta distracción comenzé ha realizar un random por la programación nacional y apareció un programa de llamado ¿Quién tiene la razón? al típico talk show internacional la Dra. Corazones donde dá consejos a las parejas que acudían a dicho programa y esto lo hacía mediante una decisión del público y 3 invitados de lujo que ella decía..pero que nadie chucha los conoce.

Analizándolo poco a poco, llegué a unas conclusiones en la cual este programa se contradice.

Primero.- La Dra Nancy no se cuanto le da consejos a las parejas al mismo estilo de Dra. Martha Beato, con su dosis clásica de feminismo. La primera contradicción del programa es que siendo divorciada arregla los problemas de las parejas en conflicto…no puede arreglar su vida y como pretende ayudar a otros.

Segundo.- Los invitados de lujo se resumen en un maricón de gabinete, un machista y una feminista…lindo panel equitativo, por ende nunca los tres van a estar de acuerdo si el maricón y la feminista están respaldando una cosa, por lógica el machista cree que los que ellos digan vale….

Tercero.- Nuevamente utilizan la fórmula de los pobres cubanos refugiados en Miami para ventilar sus problemas que no se atrevían hacerlo en la Isla, ya que a Fidel no le interesa esa pendejada, al primer intento de problemas lo único que hacía era quitarles la casa y dárselas a otros. Esporádicamente aparecen otros latinos.

Cuarto.- El público en mayorías cubanos, mexicanos, portorriqueños que solo sirven para poner su voto a favor o en contra de uno de los miembros de la pareja, lo que a la Doctora le vale, ya que ellas es la que decide al final.

En conclusión, solo vale el diálogo de un argentino cachudo que apreció ese día, y que al final dejó a su mujer con el amante bien golpeado y en mitad del segmento se hastió y abandonó el programa:

Doctora: ¿Por qué se va si aún no termina el segmento?
Cachudo: Ya me siento hastiado y siendo joven puedo encontrar otra mujer.
Doctora: Cree que eso le ayudará.
Cachudo:
Si, para mí lo de esta boluda quedó en el pasado.
Doctora: ¿Quiere mi consejo?

Cachudo: No, guárdeselo y trate también de arreglar su vida.

Al escuchar esto me cague de la risa, ya que ustedes hubieran visto la cara que puso la Doctora, era como que quería putearlo pero por el público tuvo que hacerse la cojuda.

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