Sábado Gigante (La peor bobada para quedarse en casa).

A mí desde siempre me cayó verga Don Francisco, no solo porque este viejo hijueputa hace cualquier huevada para salir al aire si no que se atrevió alguna vez sacar un ritmo estúpido llamado el pachi pachi y afirmo que era todo un éxito…..entre la comunidad de los idiotas mal nacidos.

El programa sin duda vale tres atados de paloma, donde solo ganan la gente de México o los refugiados cubanos (pobrecitos se merecen toda la comprensión….de Fidel), cantando en el segmento de la suegra de Don Francisco, digo el chacal las mismas canciones cagonas de siempre, si no es mi tierra linda, alguna canción de Celia o cualquier huevada melancólica que les recuerde su país de origen. Sin hablar de lo adefesioso que se ve al colocarse esos sombreros de retrasado mental en cada canción que interpreta los concursantes.

Pero sin duda la que me revira el hígado con solo verla es la cuatro, un personaje femenino que a pesar que tiene como unos quinientos años se cree jovencita …pobre imbécil, me dan pena los chistes que se mandan, son más cojudos que los de Capulina.

Las modelos son buenas, pero oportunistas que buscan trepar lo más rápido posible para salir de esta pendejada…sino el ejemplo de esa flaca narizona que estuvo hace tiempo en esa bobada y que luego se fue a hacer pareja con el gordo de Molina.

Los concursos ni hablar, las penitencias cojudas que tienen que hacer los infieles son de cague de risa comparado con las canas al aire que se pegaron. Pero lo más pendejo es cuando dividen al auditorio en dos para que la gente concurse representando a dos familias que en su puta vida han conocido para remediarles alguna penuria.

El concurso de las jóvenes promesas es una burda toma de pelo para los ingenuos niños que creen que algún día llegarán a ser estrellas.

El acompañante de Don Francisco debe ser sumiso y hablar poco sino corre el riesgo de quedarse sin chamba (ya ha pasado pregúntenle al mandolino).

Pero Don Francisco, no tiene perdón, ahora le ha dado por cantar música ranchera o norteña creyéndose mexicano, pobre infeliz ahora no se acuerda que es chileno. Porque mejor no te hace una liposucción en el cerebro para que te saquen todas las idioteces que tienes en la cabeza. Y no hablemos del otro programa de Don Francisco donde entrevista a la farándula que vale el triple de verga que Sábado Gigante.

En fin, este programa existe porque el aire todavía es gratis, y lo único que puedo decir es que el mejor pretexto para quedarse en casa el día sábado en la tarde es un par de hembras (una morena y una rubia) exitadas con dos jabas de biela y una buena pizza.