Sexo, alcohol y drogas en fiesta de diputados en Lima

Yo hace poco dije ¿Qué esperaban los forajidos para sacar a patadas a los diputados de Quito? Pero creo una vez más que estas marionetas son un poco de imbéciles que reclama una cosa y otras peores dejan pasar.

Nuevamente otra vez el circo del congreso ha hecho quedar mal al país internacionalmente, ahora no contento de atracar en el país, organizan relajos en Lima, este es el caso de 4 diputados y una diputada que fueron a la mesa de negociaciones del TLC en Lima, que en vez de llegar al hotel Plaza del Bosque (5 estrellas) a descansar, no, llegaron borrachos los infelices a pedir whisky para la habitación 702, provocando en los demás huéspedes del hotel malestar (lógico pues a quien no le cabrea estar durmiendo a sus anchas para ser despertado por un poco de hijosdeputas).

Los empleados del hotel como era lógico, fueron a reclamarles para que se callaran los desgraciados, recibiendo uno de ellos un portazo en la cara. Por eso a la tercera queja que recibieron, los trabajadores del hotel decidieron abrir la puerta con la tarjeta magnética.

Fue en ese instante que los empleados vieron que uno de los diputados “estaba en contacto físico con la diputada”, es decir un preludio amoroso. Otras versiones citadas por Ecuavisa señalan que estaban en pleno “acto sexual”. Que bien osea nos sacan plata a los ecuatorianos para que estos señores se vayan a organizar orgías en otros países ¡que belleza!, lo que no está claro es que las paredes estaban sucias de sangre (orgía satánica????)

Las cosas se pusieron peor. La diputada en mención haciéndose la loca bajó al hall diciendo que la habían violado. Que le crea la abuelita virgen de Camargo.

Todo esto término por el cansancio de los diputados y por la sedada que le propinaron a la diputada, resultando varios empleados golpeados y bastantes daños al hotel. Claro el pueblo debe pagar con su dinero los daños ocasionados por el quinteto de la orgía.

Como siempre se concluye que si no hacen nada por el país por lo menos no lo hagan quedar mal en el exterior bastardos miserables, solo me queda la reflexión que llegará algún día la justicia divina y eliminará esta lacra del país (ojalá tirándolos a un volcán en erupción). Yo creo que no se van al infierno porque ni el diablo los quiere.